Las mecedoras, vistas en sueños, traen relaciones amistosas y satisfacción con cualquier entorno.
Ver a una madre, esposa o novia en una mecedora, es presagio de las alegrías más dulces que ofrece la tierra.
Ver mecedoras vacías, presagia duelo o distanciamiento.
El soñador merecerá seguramente la desgracia en alguna forma.