Si un reptil le ataca en sueños, le esperan problemas graves. Si consigue matarlo, superará por fin los obstáculos.
Ver revivir a un reptil muerto, denota que disputas y desacuerdos, que se creían zanjados, se renovarán y empujarán con amarga animosidad.
Manejarlos sin hacerse daño, predice que se verá oprimido por el mal humor y la amargura de los amigos, pero logrará restablecer relaciones agradables.
Para una mujer joven ver varias clases de reptiles, le acarreará muchos problemas conflictivos. Su amante se encaprichará de otros. Si es mordida por alguno de ellos, será sustituida por un rival.