Las granadas, cuando se sueñan, denotan que utilizarás sabiamente tus talentos para el enriquecimiento de la mente en lugar de buscar esos placeres que destruyen la moralidad y la salud.
Si su novia le regala una, se verá atraído por astutas artimañas hasta el borde de la distracción por los encantos de la mujer, pero las fuerzas interiores le mantendrán a salvo de la esclavitud.
Comer una, significa que te entregarás cautivo a los encantos personales de otra.