Soñar con un burro que rebuzna en tu cara, denota que estás a punto de ser insultado públicamente por una persona lasciva y sin escrúpulos.
Oír el rebuzno lejano llenando el espacio de melancolía, recibirá riquezas y se liberará de ataduras desagradables por la muerte de alguna persona cercana.
Si te ves montado en un burro, visitarás tierras extranjeras y harás muchas exploraciones en lugares de difícil paso.
Ver a otros montados en burro, denota una escasa herencia para ellos y una vida trabajadora.
Soñar que ves a muchos de los antiguos patriarcas viajando en burro, muestra que la influencia de los cristianos se lanzará contra ti en tu egoísta desenfreno, haciéndote reflexionar sobre los derechos y deberes del hombre para con el hombre.
Conducir un burro, significa que todas tus energías y coraje se pondrán en juego contra un esfuerzo desesperado por parte de los enemigos para derrocarte. Si estás enamorado, las mujeres malvadas te causarán problemas.
Si este animalito te patea, indica que estás llevando a cabo conexiones ilícitas, de las que sufrirás mucha ansiedad por miedo a la traición.
Si lo llevas por el ronzal, serás el dueño de todas las situaciones, y conducirás a las mujeres a tu manera de ver las cosas mediante la adulación.
Ver a los niños montando y conduciendo burros, significa salud y obediencia para ellos.
Caer o ser arrojado de uno, denota mala suerte y decepción en los asuntos seculares. Los amantes se pelearán y se separarán.
Ver a uno muerto, denota apetitos saciados, resultado de excesos licenciosos.
Soñar que se bebe la leche de un burro, denota que los deseos caprichosos serán satisfechos, incluso hasta el desplazamiento de los deberes importantes.
Si ve en sueños un burro extraño entre sus existencias, o en sus instalaciones, heredará algunos efectos valiosos.
Soñar que se adquiere un burro por regalo o por compra, significa que se alcanzarán alturas envidiables en el mundo de los negocios o en el social, y si se es soltero, se contraerá un matrimonio agradable.
Soñar con un burro blanco, denota una fortuna asegurada y duradera, que le permitirá dedicarse a los placeres o estudios que más le interesan. Para una mujer, señala la entrada en esa sociedad por la que ha albergado durante mucho tiempo el más ardiente deseo. La mujer tiene en su composición esas cualidades, docilidad y terquedad, que coinciden con las mismas cualidades en el burro; ambas provienen del mismo almacén, la madre naturaleza; y por consiguiente, mantendrán naturalmente una afinidad, y la fase más fea del burro en sus sueños no son más que la naturaleza de la mujer sonando para su advertencia, o viceversa cuando el placer está justo delante de ella.