Las señales de los barcos pronostican perspectivas brillantes, si se encuentran en aguas claras. Si el agua es inestable y turbulenta, preocupaciones y cambios infelices amenazan al soñador. Si con una fiesta alegre sube a un barco sin sufrir un accidente, le lloverán muchos favores. Desafortunado el soñador que cae por la borda mientras navega por aguas tormentosas.